viernes, 3 de enero de 2014

DIARIO DE UN MI (Carta nº II)


                                                 DIARIO DE UN M.I. (Menor Infractor) II
 
   
              Escribir estas cartas no es tarea fácil para ell@s. Abrir viejas heridas, recordar capítulos amargos y todavía recientes. Odiseas de unos adolescentes que no pasaremos mucho de nosotros durante toda nuestra vida. Lo que lleva a este humilde cartero a plantearse muchas preguntas. ¿En qué punto dieron un giro sus vidas? ¿Cuál fue el detonante? ¿Por qué gente tan joven pueden acumular tanto odio y tanta rabia? ¿En qué parte del camino perdieron sus valores, sueños y prejuicios? Y sobre todo si en el centro pueden dialogar, estudiar, ser creativ@s, reír y hacer reír, decir te quiero o demostrar empatía. ¿Por qué en su entorno son incapaces de ello? Para encontrar respuesta a tanto interrogante os dejan indagar en su pasado, un lugar donde prometieron no volver jamás.

                                                

Querido Akram:

              Ni si quiera se por dónde empezar, aquí todos los días me parecían iguales, te abren las puertas por la mañana, desayunas (lo mismo) con tus compañeras, te dan tu cepillo de dientes, le ponen la cantidad justa de pasta dentífrica, te cepillas (todo esto bajo la atenta mirada de personas que no conoces nada) y a comenzar las clases rutinarias donde la cabeza se nos va a otro lugar y solo volvemos para ver cuánto tiempo falta hasta la llegada del carrito de la comida. Así día, tarde y a las 10:30 de la noche nos vuelven a encerrar. Pero ayer fue todo diferente, cuando en el descanso de las clases llegó el señor cartero y repartió las cartas, yo no esperaba ninguna ya que había recibido el día anterior una de mi madre,  aparte de ella no suelo recibir ninguna otra, como ya sabes aquí dentro la gente por una razón u otra suele olvidarse de ti. No puedes imaginar la ilusión que me hizo cuando dijeron que había una carta para mí, toda una sorpresa, todo un regalo aquí dentro. Estaba ansiosa por leerla y saber de quien se trataba. Cuando llegó la hora del chape, mientras me cerraban la puerta, la abrí rápidamente y comencé a leerla, sin tan siquiera hacer caso de las voces de mis compañeras que salían a través de las ventanas preguntándome de quien era la misteriosa carta.
           
             Esa noche no pude pegar ojo. Debo confesar que no estoy acostumbrada a que ningún chico me hable de esa forma (si conocieras a los personajes de mi barrio lo comprenderías). Tus letras han revolucionado mi día a día, por primera vez después de tantos meses encerrada en este lugar me siento contenta, ilusionada e incluso un poco más libre. Me has inspirado de tal modo, que esa noche a la luz de los focos del patio que tímidamente traspasaban mis cortinas, escribí esta poesía.
                                                      
                                                            

    UN DÍA MÁS

Despierta la mañana, arrebatando mi calma
Puertas que suenan, a odio en mi cama.
¡Buenos días!, en bocas extrañas
Desayunos amargos, que condenan mi alma.
Cartas que no llegan, lágrimas que se escapan
Me cuentan promesas, mentiras que matan
Luna entre barrotes, luces que se apagan
Puertas que se cierran
Sueños de libertad en mi almohada.
       
            Qué vergüenza,  espero que te guste. Bueno en respuesta tus preguntas, la verdad es que aquí me tratan bien, tanto monitores, profes, monitores de taller, compañeras y todos en general. Segunda cuestión, ¿Quién soy yo para llevarle la contraria al destino? claro que SI quiero  ser tu amiga y nada más me gustaría que siguieras escribiendo tus cartas… Tu DIARIO.

                    Hasta pronto y un abrazo de tu ya amiga Nany.

P.D:( Un saludo a tus compañeros Manuel y Cristóbal, que te cuiden mucho y besitos de Marta para Jonny)
                

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